LOS MAXIMOS REFERENTES DE LAS DOS RUEDAS.

"PREFIERO ARDER EN LLAMAS QUE NO INTENTARLO".
 Travis Pastrana en una entrevista para "Red Bull X-Fighters".

 Hasta el pasado año, Travis Pastrana fue el rey sin corona del FMX. El “Chico Prodigio” del motocross lo ganó todo y, sobre todo, demostró poseer un talento natural a la altura de muy pocos. Ahora ha protagonizado un giro sin retorno hacia los rallies, donde tampoco le va mal...

 El hecho de que abandonaras el FMX por motivos de salud es una prueba de que incluso los Red Bull X-Fighters son gente normal. ¿Podemos imaginar a un Travis Pastrana sentado frente a la tele en pantalones de pijama, comiendo palomitas y sintiéndose satisfecho consigo mismo y con el mundo?.

 Mis deportes son mi vida, y que no compita no significa que no monte en moto casi a diario. Soy el piloto menos retirado de todos los que ya no compiten (risas). La semana pasada estuve intentando ‘un no-handed rodeo 720’ sobre un montículo de arena. Soy realmente afortunado de poder contar con el apoyo de patrocinadores como Red Bul, que me permiten estar más centrado en vídeos y en el pilotaje libre. Ahora me encanta dar espectáculo pero creo que practico un estilo que no está hecho para ser juzgado. Disfruto yendo al máximo y llevando el deporte al máximo, pero me centro en el rally, por lo que creo que no dispongo del tiempo necesario para ganar en el FMX.

 Entonces, ¿un día libre para ti no es muy diferente de lo que podría ser un día de entrenamiento medio para cualquier otro piloto del FMX en activo?

 Mi meta en la vida es no arrepentirme de nada. Prefiero arder en llamas que no intentarlo. Nunca me he arrepentido por tener un accidente cuando iba buscando la victoria. Con la experiencia que ofrece mirar las cosas con la perspectiva del tiempo, estoy seguro de que habría sido un piloto mucho más laureado si siempre hubiese tenido más cuidado del viento… Pero soy como soy.

Tu doble backflip en los 12 X Games es lo que te ha proporcionado mayor fama. En una lista personal de tus mejores logros, ¿dónde figuraría aquel momento?

 El doble backflip es un truco que ha conseguido la mayor parte de la gente. Es extraño que el gran público entienda lo que nosotros, como atletas, sentimos cada vez que intentamos algo nuevo. Hay un montón de trucos de los que me siento orgulloso, pero el doble flip fue único porque la energía que se vivió en el estadio fue eléctrica. Nunca había sentido nada como aquello antes, y me sorprendería volver a sentirlo de nuevo.

 

¿Así que el doble backflip fue el culmen de tu carrera para ti también?

 Si medimos la magnitud de logros personales, seguramente el doble flip es el tercero en mi lista. Competir con una muñeca rota durante las tres primeras vueltas y después con un tobillo roto en los últimos giros para ganar el campeonato nacional en mi año de novato es probablemente lo que consideraría mi mayor gesta. Mi segundo gran logro personal ocurrió el día anterior a lograr el doble flip, y fue compartir escenario con Colin McRae cuando los X Games tenían los circuitos originales en la prueba de rally.

 Tu experiencia en los Red Bull X-Fighters seguramente te ayudó a construir tu figura de ganador. Pero tú también ayudaste a definir la magnitud de la competición. Por favor, cuéntanos algo sobre la primera vez que participaste en la prueba de Madrid, allá por 2004…

 El Red Bull X-Fighters es único para mí porque realmente no me había aventurado a competir en demasiados eventos fuera de Estados Unidos. Por regla general, los promotores y los aficionados me hablan de la grandeza de una u otra competición, pero es muy extraño que los otros pilotos se me acerquen y me digan sobre una prueba que es más grande que cualquier otra cosa en la que hayan participado con anterioridad. Kenny Bartram me habló del X-Fighters con tanto entusiasmo que llamé a mi agente y le pedí que me inscribiera. Se quedó de hielo, porque siempre luchaba conmigo para sacarme a competir fuera del país y yo me negaba. La cosa no me decepcionó. Aquella prueba de Madrid en 2004 me permitió experimentar aquello de lo que había oído hablar tanto.

¿Y qué era?

 Lo que diferencia al X-Fighters de Madrid de cualquier otra prueba en todo el mundo es su increíble público. La cultura española se combinaba con una disputadísima competición en la arena donde todo el mundo daba realmente lo mejor de sí. Los riders se crecieron ante el enorme entusiasmo de los aficionados. El Red Bull X-Fighters tenía el equilibrio perfecto entre un emocionante espectáculo y una competición en la que los pilotos podían sentirse como en el jardín de sus casas, pasándolo bien. Y si los riders se divierten, se vienen arriba.